El picón del Cueto es un cerro de unos 740 m. de
altura que destaca a poniente, y que dejas a la derecha según vas al pozo de
los humos. Fue otro castro Vettón, indudablemente más pequeño y escondido que
el del Berrocal. No hay camino de acceso, y sólo se recomienda a caminantes
avezados porque hay que irse buscando el camino siguiendo la referencia de la
altura, y la pelea con las zarzas, las paredes, los árboles caídos... lo hacen
duro. Aparentemente no hay nada, pero en medio del teso han desaparecido las
piedras en un círculo de unos 150 metros de diámetro, y las que quedan se les
ven las marcas de haber sido cortadas, signo inequívoco de haber sido un
castro. La altura del Cueto ofrece panorámicas
en todas las direcciones, igual que él es visto desde todas las
direcciones. Al Cueto se accede siguiendo el mismo camino que al Pozo de los
Humos, un camino –apto para coche, pero despacio– que sale en una bifurcación
que hay un poco más allá de los adornos para los jabalíes, a la derecha.
También puedes atacar por la parte de atrás, –seguir hacia el Pozo de los Humos
y atajar a la derecha. Es un poco duro, pero las vistas merecen la pena. Si
coges la bifurcación a la derecha, puedes continuar hasta que se acabe el
camino, pasarás por detrás del Cueto y llegarás a la Cotorra: vistas de las
ondulaciones que en el terreno han ido haciendo los cauces fluviales buscando entregar sus aguas al Duero a lo
largo de los años.